-Gräber aspiró hondo una bocanada de humo que luego expelió ante él. Aquella brillante y pequeña cosa que tenía ahora entre sus dedos y que se consumía al ritmo de su respiración, resultaba en ocasiones más reconfortante que muchos camaradas, una benévola y callada amiga que durante unos breves instantes proporcionaba la paz...
- Pero quizás hubiera menos guerras si la gente no se empeñase en imponer a los demás su propia voluntad.
- En ocasiones, cuando el silencio es demasiado intenso, es conveniente hacer un poco de ruido para cubrir su voz.
- Hay momentos en la vida en que no deben tenerse las mejores intenciones.
- Me gustaría tener algo en lo que pudiera apoyarme, - pensó. Pero no sabía que teniendo este apoyo estaría doblemente expuesto.
- Parece mentira, que fácil puede ser renegar de las cosas de las que ayerpensábamos que era imposible separarse.
- Y de todos modos, es mejor esperar que no esperar nada.
- Pero quizás hubiera menos guerras si la gente no se empeñase en imponer a los demás su propia voluntad.
- En ocasiones, cuando el silencio es demasiado intenso, es conveniente hacer un poco de ruido para cubrir su voz.
- Hay momentos en la vida en que no deben tenerse las mejores intenciones.
- Me gustaría tener algo en lo que pudiera apoyarme, - pensó. Pero no sabía que teniendo este apoyo estaría doblemente expuesto.
- Parece mentira, que fácil puede ser renegar de las cosas de las que ayerpensábamos que era imposible separarse.
- Y de todos modos, es mejor esperar que no esperar nada.
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